Nosotrxs:
En Máquinas Mestizas creamos experiencias artísticas y tecnología Low Tech asequible para facilitar el registro de los sonidos de la naturaleza, fomentamos la escucha profunda, la conciencia ambiental y la soberanía tecnológica.
Soberanía tecnológica para escuchar y apreciar los sonidos de la naturaleza.
Máquinas Mestizas nació en 2020, en el taller del artista sonoro Jorge Barco, como un proyecto de experimentación con micrófonos artesanales para captar sonidos de la naturaleza. En plena pandemia, cuando el mundo se detuvo y los ruidos humanos callaron, surgió la oportunidad de escuchar con nuevos oídos: los primeros prototipos de hidrófonos se crearon para registrar los murmullos de ríos y quebradas en Colombia, dando voz a paisajes sonoros que antes pasaban desapercibidos. Lo que comenzó como una herramienta casera para proyectos artísticos pronto se convirtió en un puente entre el arte, la ciencia y la tecnología, atrayendo a músicos, investigadores y comunidades curiosas por explorar la escucha subacuática y la microfonía de contacto.
Entre 2021 y 2022, llevamos nuestros experimentos sonoros a escenarios nacionales e internacionales, participando en el Salón Nacional de Artistas con la exposición Geopolíticas del Agua en el Río Magdalena, y expandiendo nuestras fronteras con talleres en Portugal, Ecuador y Colombia. A través de laboratorios de creación y recorridos de escucha, demostramos las capacidades del hidrófono Magma: su sensibilidad para captar ecosistemas acuáticos, su versatilidad en entornos extremos y su potencial como herramienta artística y científica. Estos espacios no sólo validaron su diseño, sino que nos conectaron con comunidades interesadas en explorar los sonidos ocultos del planeta.
En 2023, iniciamos la investigación para el desarrollo de nuevos dispositivos low-tech, cada uno diseñado para revelar capas invisibles del paisaje sonoro:
Meditáfono: Objetos artesanales que fusionan tecnología de amplificación con materiales naturales, transformando grabaciones del Magma en experiencias inmersivas de bienestar.
Geófono: Traduce las vibraciones de la tierra en señales audibles, ideal para estudios geofísicos o composiciones sonoras con frecuencias subterráneas.
Micrófono parabólico: Captura sonidos distantes como cantos de aves o murmullos del dosel forestal, extendiendo nuestros registros a nuevos ecosistemas.
El 2024 marcó un hito con nuestros talleres de bioacústica en el Golfo de Tribugá, donde registramos por primera vez el canto de ballenas jorobadas usando nuestros dispositivos. Ese año, el reconocimiento de Crea Colombia nos llevó a una residencia en Lille (Francia), y luego a la Residencia Navegable de LiquenLab en los fiordos de Magallanes (Chile), donde testeamos equipos en glaciares y aguas australes. Hoy, mientras preparamos una expedición a la Antártida (2026) y producimos el álbum colaborativo “Materia Vibrante” (con artistas de 9 países), seguimos demostrando que la tecnología accesible puede ser un puente entre el arte, la ciencia y la conservación.
Hoy, Máquinas Mestizas es más que un proyecto: es una plataforma de creación, investigación y educación sonora que promueve la soberanía tecnológica, la escucha profunda y el diálogo entre arte y naturaleza. Fundado por Jorge Barco (artista sonoro y creador de instrumentos experimentales) y Claudia Velásquez (antropóloga y gestora cultural), nuestro trabajo sigue expandiéndose, llevando la tecnología sonora accesible a nuevos territorios y comunidades, y demostrando que el sonido puede ser una herramienta poderosa para reconectarnos con el mundo que nos rodea.
Nuestro Equipo

Jorge Barco
Curador y artista sonoro. Creador de Máquinas Mestizas.

Claudia Velásquez
Antropóloga y gestora cultural, especializada en proyectos
de escucha y territorio.







